Una manifestación organizada por el Movimiento de Pensionistas a fines de 2023

Una manifestación organizada por el Movimiento de Pensionistas a fines de 2023 Fernando Sánchez Europa Press

Macroeconomía

La OCDE pide a España ajustes fiscales porque el gasto en pensiones penaliza el crecimiento económico

También recomienda dirigir las medidas anticrisis a los más vulnerables e incrementar la recaudación por IVA e impuestos ambientales.

3 mayo, 2024 02:04

El gasto en pensiones crece mes tras mes en España, un país cada vez más envejecido en el que las partidas de dinero público destinadas al cuidado de los mayores todavía no han tocado techo. Por ello, la OCDE insta a que España realice ajustes fiscales de mayor calado para conseguir que la ratio de deuda pública sobre el PIB continúe su senda decreciente. Y avisa: ese gasto en las prestaciones para los jubilados compromete el crecimiento.

En su actualización de perspectivas económicas, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) prevé que España crecerá un 1,8% este año y un 2% el próximo. También confirma la lenta desescalada tanto del déficit como de la deuda, pero advierte de que "el gasto se inclina en gran medida hacia las pensiones, en detrimento de las partidas que favorecen el crecimiento".

Es decir, que el hecho de que el Estado tenga que destinar partidas cada vez mayores al pago de las pensiones limita otros desembolsos. Precisamente, apunta la OCDE, lo hace en detrimento de gastos que beneficiarían al crecimiento económico de España. Una situación que se agravará, en tanto que "se prevé un aumento del gasto relacionado con el envejecimiento de la población".

[La OCDE prevé que España crecerá un 1,8% este año y un 2% en 2025 pero llama a reforzar la consolidación fiscal]

Las previsiones de la OCDE son semejantes a las remitidas por el Gobierno a la Comisión Europea a última hora de este martes. El Ejecutivo calcula que la economía Española crecerá un 2% en 2023 y un 1,9% al siguiente curso. Cifras parecidas, aunque con un movimiento inverso: la OCDE señala una mejora de un año para otro y el Gobierno un ligero retroceso.

También hay una notable diferencia en cuanto al déficit. Mientras que el Ejecutivo confía en que la ratio del déficit sobre el Producto Interior Bruto (PIB) llegue ya este curso al 3% -el objetivo tras la vuelta de las reglas fiscales-, la OCDE cree que España se quedará todavía tres décimas por encima. Eso sí, en ambos casos se prevé que para 2025 la ratio estará por debajo de ese 3%.

"Será necesaria una consolidación fiscal más fuerte y sostenida a medio plazo para mantener la deuda en una senda descendente, cumplir las normas fiscales propuestas por la UE y crear espacio para futuras prioridades de gasto", señala la OCDE en su informe de actualización de previsiones macroeconómicas.

De hecho, el think tank de los países desarrollados recomienda empezar ya a tomar medidas que sirvan para contener los costes presupuestarios. En concreto, aboga por un cambio en las políticas anticrisis de rebajas impositivas para que pasen a ser "ayudas específicas a la renta de los más vulnerables".

Ingresos adicionales

En sus previsiones, la OCDE cuenta con la prórroga parcial de muchas de las medidas que se aprobaron tras los primeros compases de la guerra en Ucrania para hacer frente a las subidas de precios de la energía y los alimentos. Pero también señala que su mantenimiento ha ralentizado la consolidación fiscal este año, aunque apunta que cuenta con que dichas medidas no se extenderán más allá de 2024.

A medio plazo, la organización aboga, en aras de "crear espacio para futuras presiones sobre el gasto", por una consolidación fiscal que se base en la movilización de ingresos adicionales. Estos, señala, deben llegar a través de la "ampliación gradual" de la base imponible del IVA y a través del aumento de los impuestos relacionados con el medioambiente. Y, como en ediciones anteriores, también recomienda mejorar la eficacia del gasto público.

56.000 millones

Un estudio de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) calcula que las pensiones contributivas presentaron el pasado año un déficit de casi 56.000 millones de euros, el 3,8% del PIB. O eso habría pasado de no haber recibido dos transferencias del Estado por valor de casi 44.150 millones.

Fedea apunta que estas transferencias redujeron los recursos disponibles para cubrir otras "importantes necesidades públicas", en un comentario similar al de la OCDE, al indicar que el gasto en pensiones limita desembolsos en otros ámbitos que aportarían al crecimiento económico.